lunes, 20 de diciembre de 2010

Por Margarita García (Los carteles de cali)

Cuando estuve a Cali a comienzos del mes de septiembre descubrí que a algunas personas les gustaba coleccionar unos papelitos de variados diseños que comúnmente se encontraban tirados en la calle, se trataba de papeletas vacías de basuco. Me pareció interesante que los distribuidores de este producto clandestino y de muy bajo costo se tomaran el trabajo de imprimir diseños para el envoltorio.

Los múltiples motivos encontrados en estos papelitos son tomados muchas veces de elementos de la cultura popular, de personajes de Walt Disney o del mundo del fútbol. Me pareció interesante reciclar algunas de estas imágenes, que previamente ya han sido recicladas en las papeletas. Al escanear, redibujar, calcar y tallar de nuevo cada uno de los motivos, retomando la técnica tradicional utilizada en La Linterna (imprenta de carteles callejeros), las imágenes van cambiando ligeramente, quizás pierdan algunos detalles pero adquieren una nueva dimensión en el formato y en la técnica realizadas.

Los carteles que muestro aquí, y que se han pegado en algunos muros de la ciudad, pueden ser apreciados de maneras diferentes e incluso contradictorias. Hechos a manera de papeles de colgadura, pueden resultar para muchos transeúntes, inocentes patrones decorativos e infantiles, o también pueden ser vistos como papeletas gigantes de tamaño pliego que intentan evidenciar en el espacio urbano una realidad que siempre se ha encontrado allí, que algunos no han descubierto y que otros conocen, pero prefieren ignorar.

Margarita García

Los carteles de Cali en laagencia

domingo, 21 de noviembre de 2010

Blanco y Negro

La agencia tiene una política editorial, todas las imágenes que se publiquen se publicarán a blanco y negro. Por tratarse de un sitio web y no de una revista, es obvio que no es de orden económico. Se podría alegar que es una cuestión de gusto. Un gusto un poco conservador, incluso nostálgico. Tal vez es una manera, un poco esnobista, para diferenciarse de otros sitios web. Como si el blanco y negro fuera el síntoma inequívoco de la seriedad. Pero si lo fuera así, los criterios de selección serian arbitrarios y frívolos, parece más bien que el diseño de la página debe ser el resultado de un mecanismo que le de forma a la crítica. En este caso creemos que la presencia de la obra es despreciada en una fotografía a blanco y negro. Dentro de la experiencia de presenciar la obra es obvio que el sentido del color es uno de los muchos pilares de todo el aparato que sustenta los discursos de este tipo de proyectos artísticos. Es por ello que el gesto editorial de publicar fotos a blanco y negro, responde de una manera abierta de mantener una distancia, de no tratar de acortarla ilusoriamente, con medios que parecieran acercar a~críticamente a los proyectos aquí presentados.

A modo de comentario: "Crítica y experiencia" es un texto de Bernardo Ortiz, donde pone en juego la idea de distancia al referirse a las fotografías en la revista October. La casualidad al encontrar este texto revela un síntoma: el llamado autor no es ningún propietario del sentido de su texto. Este síntoma es un efecto incontrolable de su economía interna y de sus relaciones con otros textos; el autor puede ignorarlo por completo, puede verse asombrado por él y de hecho se le escapa siempre en álgun lado.

viernes, 29 de octubre de 2010

Buena acogida

Wallace Masuko estuvo dispuesto durante tres meses en la agencia, fue una residencia que implicó la invención de lenguajes que se adaptaron para producir nuevas experiencias. El reto con nuestro primer residente fue acoger y permitir desplegar sus intereses e ideas, buscando desde el principio estar abiertos en la relación anfitrión huésped. Wallace logró alterar la vida o la cotidianidad, que nunca fue la misma para los involucrados en el proceso y por esa razón celebramos su estadía, su conversatorio de arte brasileño y por último su exposición resultado de su residencia: "Para Pedro".
laagencia.net/residencias/wallacee2/

miércoles, 7 de julio de 2010

Esa ilusión
quedo en la imaginación
y la obstinación
que no entiende de razón
se quiebra junto al anhelo
en su enojo
emerge la tristeza
con perspectiva de sentencia

jueves, 27 de mayo de 2010

[Mirar hacia arriba]

mirar-hacia-arriba2


[*]
Apunto hacia una imagen en movimiento, que brota de un experimento. Es posible hablar de un resultado literario o literal mientras este proyecto imaginativo se transforme en palabras.
Confío en dos procesos de la imaginación: el que parte de la palabra y llega a la imagen visual y el que parte de la imagen visual y llega a la expresión escrita.

[Lo que hay: Una obra de Janine Antoni]
“Hay un segundo que decide nuestro destino, pero este segundo es fruto de una larga serie de actos de los que no vemos que están ligados entre sí por un encadenamiento secreto.”
—Julien Green: Jornal, III
¿Por qué miramos hacia arriba o hacia abajo? ¿Será una simple cuestión de estatura? ¿De escala? ¿Quizá de la escala del cuerpo en relación con lo que nos rodea? ¿Qué pasa si es la imagen lo que nos rodea? La proyección sólo se descubría en la parte de abajo; el telón rojo cubría una gran parte de la sala y hacía entender que se trataba de una tarima; los pies producían unos gestos autónomos, como si estuvieran desvinculados del cuerpo. El telón por un lado, pero por el otro la proyección completa. Para construirlo había que mirar no sólo hacia arriba.
Al entrar en la sala lo importante parecía ser todo, excepto aquello que se animaba. Me dirijía hacia un gran telón de color rojo oscuro. En la mitad de la sala uno se cubría con los pliegues. El telón parecía estar sutilmente levantado para dejar ver los pequeños pies de una bailarina ejecutando lo que se animaba [aquellos gestos]. Miraba hacia abajo, miraba hacia arriba. Quizá es lo que pasa en una tarima cuando las posibilidades del acto de mirar dependen de uno: la flexibilidad de la mirada, la oportunidad de mirar hacia donde el cuerpo está trazando su visión. [Participar con el cuerpo, penetrar la obra, utilizar la unidad en el espacio: el sentido de unidad, asienta al espectador en una posición ligada a la obra, impone una circunstancia para tomar decisiones al mirar]. Al final lo menos importante puede ser todo menos lo que se anima.

[Lo que uno encuentra: El sitio]
El hecho de que sea libre, abierto, se refiere a que la obra ocurre dentro de ese sitio, lo que implica una visión y posición diferente sobre la obra. Un escultor, por ejemplo, tiende a demostrar su obra en “espacios ocultos”. No son cuestiones simplemente prácticas, por el propio sentido del espacio en su obra: existe ahí una necesidad de insolarla. El espacio ambiental penetra y envuelve en un solo tiempo. Pero, fuera de ahí ¿Dónde situarse? Quizá esta pregunta [¿éste situarse?] nazca de la necesidad de crear lo que se llama un proyecto.
Tal vez, no siendo necesariamente espacios ocultos, o quizá siendo espacios que guarden las obras y creen preámbulos a la comprensión —entonces—¿Qué sentido tendría lanzar [por ejemplo] un video a un lugar cualquiera, como un edificio o una plaza, si se busca una integración y una preparación para contraponer la unidad?
La necesidad de un sentido unitario se presenta entonces con una profunda importancia, no sólo por el origen de la propia idea, sino porque permite evitar una inserción gratuita y se pierda este sentido. ¿De qué serviría la unidad si queda a merced de otro espacio en el que ella/ésta sólo cabe como idea, y así renunciar a la posibilidad de su plena vivencia y comprensión?

[Lo que uno trae: Luz]
[...] “O al contrario bajo la forma de una lenta degradación de la vista arruinada a la larga por ese rojo resplandor engreído y vacilante, y por el esfuerzo incesante siempre desilusionado sin hablar de la inquietud moral que repercute sobre el órgano”
—Samuel Beckett: Le dépeupleur
Su debilidad. su amarillo. su rojo. su omnipresencia. como si cada uno de los nueve cuadrados de superficie emitieran al tiempo un solo resplandor: asignando carencias de mensaje.
[...] El aliento que lo agita
Se detiene de tanto en tanto como cuando finaliza. Todos apuntan a un lugar distinto, su estadía tal vez terminará. Al cabo de unos segundos todo recomenzará. Se deriva de esa luz el ojo que busca: consecuencias para que el órgano que en su renuncia a una búsqueda se fija en el suelo, o se eleva hacia el lejano cielo, donde no puede haber nadie o nada. ¿Qué impide afirmar que el ojo le teme a habituarse a esas condiciones y a adaptarse a ellas?

[Lo que surge: Mirar hacia arriba]
El acto de Mirar hacia arriba se sitúa en el surgimiento de posibles aperturas elevadas del suelo, por donde se abre campo la luz; del muro emerge la columna.
Colgaduras que perseveran.
¿Qué pasa si esta noción se mantiene?
Las colgaduras suben y bajan, aconsejan. El trazo del cuerpo siempre presente, directamente como instrumento o indirectamente cuando desaparece. Si fuera posible seguir de cerca [con el cuerpo] durante bastante tiempo, si fuera posible dilatarse de un movimiento tan lento y poco sensible que ni los mismos interesados percaten [de su cuerpo]. Si fuera posible siempre mirar hacia lo revelado o descubierto.

[agradecimientos]
Santiago Pinyol, Manuel Ángel, Margartia García, Mariana Murcia y Danilo Volpato

jueves, 15 de abril de 2010

Un día con sol de la tarde, volvía solitario
con mi maleta. Pudo ser hace tiempo.
La claridad nacia del fondo de las calles
como la pena nace del fondo de una copa.

Siempre se vuelve solo: no sé por qué las calles
parecen tan vacías cuando el amor termina.
A través de la sombra de los postes se sentía
vagar a los esposos por la humedad del sueño

Nunca pude entenderlo. Nos subimos a un cuerpo
como se sube un niño a la rama más alta
de pronto, bajo el cielo, el cuerpo,
se nos va consumiendo debajo del abrazo

De pronto comprobamos que nos falla la tierra,
que por algún requicito la vida se derrama
la plenitud redonda que llegó por el tacto
por ese mismo tacto regresa y se disipa.

Por parques y ventanas resbalaban las cinco
muy cerca, alguien debía estar viendo
yo volvía cansado, como vuelven los hombres
que han donado para el dolor del mundo

La deznudez de un brazo. Un cuello interminable
Zapatos redondos que se alejan buscando una salida
Una cintura firme donde apoyar las manos
como cuando se vuelca el peso de la maleta

Nunca pude entenderlo. Las miradas se enfrentan
vueltos espejos que en si mismos acaban
Delante de los ojos hay laminas opacas
tras las que cada amante disfraza su egoísmo

Ella estuvo muy cerca, aquella vez, de darme
algo que con el tiempo tal vez fuera un recuerdo
Desde aquí la contemplo, pero no tiene rostro
No sería más triste si no hubiera existido

Penetramos espacios que no nos perteneces
La carne, como el humo, se aleja si se toca
Hoy ya no me pregunto la razón, y me entrego,
Y acepto, y disimulo; pero se es chantaje

Aquel día empezaba como todos los días
porque todos los días empiezan y no acaban
el ocaso suavizaba los ultimos aleros
y la luz preparaba su ultimo estallido

Simpre se vuelve solo del amor, como entonces.
Porque el hombre limita con su piel, y los sueños
solo cuentan, no siemrpe, cuando un pecho, entrevisto
nos revela de pronto nuestra gran desventura

jueves, 4 de marzo de 2010

Cansada de las imágenes a las que había sido sometida, la vitrina se cambió el nombre: Caja de Texto es un término generalmente utilizado en diseño para alterar atributos como el color, el tamaño y el tipo de letra. A veces imaginaria, es el lugar en el que éstas condiciones acontecen. Dentro de todas las formas, el cambio de nombre no fue sólo una excusa para reemplazar textos por imágenes; la caja albergó a cinco artistas que—en este lapso temporal—no sólo editan si no que publican.
La caja de texto no es imaginaria: alguna vez se asemejó más a una vitrina, mostró siempre imágenes y siempre fue un depósito y un contenedor de luz, asignando a la luz la carencia de un mensaje. Por esta razón, la caja pidió a los cinco artistas que utilizaran la luz para producir sus textos y así editar y publicar en la caja, transmitiendo mensajes y siendo el testimonio de que la imagen y la palabra no están en categorías separadas.

www.cajasdetexto.com

martes, 2 de marzo de 2010

(...) y fue lo único que se me ocurrió meterle al bolsillo a Uribe antes que volviera, ese día saldría a las 3 Am de Bogotá, pero parchaba totalmente drogado en los talleres de la 64, yo casi no lo vi, ni compartí tiempo con él, depronto no como me hubiera gustado. Ese día nos encontramos varios en un bar-sitio llamado Matik-matik, decidimos caminar y atravesar lurdes a las 11 de la noche, nunca conté!, pero seguro seriamos más de 20 personas entrando a una singular taberna de chapinero, rezaba en su entrada "mi tierrita", y más fantástico aun!, poseía un feo perro disecado, justo en la entrada, acompañado de percheros llenos de sombreros de toda clase de lugares y contexos, todo el piso se mezclaba con un maluco anticuario lleno de cosas guardadas que dejaban claro el paso de varios años de chapinero, todo se trataba de un bar maluco pero con unas variables super buenas!. El resultado no era una ficción, porque yo entendí que el mesero tenia esmoquin y nos servia ron viejo de caldas al son de rancheras(...) fue un bonito final, pero claro!, después de todo esto, no se si Uribe aun tenia la chocolatina en el bolsillo–apropósito!– te mande una chocolatina.

domingo, 3 de enero de 2010

mi 2009

Perlot el loco / Godard
New York Stories/ Scorssese, Coppola, Woody Allen
A woman is a woman / Godard
Shadowns / John Cassavetes
Burn After Reading / Hermanos Cohen
El espiritu de la colmena / Victor Erice
Nuestra Música / Godard
El Inquilino / Polanski
Stranger Than paradise / Jim Jarmush
Dead man / Jim Jarmush
Step Acros the border/ Nicolas Humbertm-Wener Penzel
The squid and the whale/ Noah Bambach
Groundhog Day / Harold Ramis
Bufalo 66 / Vicent Gallo
Los Soñadores / Bertolucii
The Sheltering sky/ Bertulucci
Historia de lisboa, Wim wenders
Paris Texas, Win wenders
Lost in translation / Sofia coppola
Brasil / Terry Gilliam
Cléo das 5 as 7 / Agené Varda
Paris, je t aime / varios
Short bus / john cameron Mitchell
Bastardos sin gloria/ Quentin tarantino
Ghost World / Terry Zwigoff
Pulp fiction / Quentin tarantino
Elefante / Gus Van Sant
Stalker / Tarcovsky
Los Educadores/ Hans Weingartner

sábado, 2 de enero de 2010